Todo nos llega tarde hasta la muerte ..!

No he comentado el contenido de esta importante joya literaria familiar, porque me estoy apenas recreando con una lectura rápida, como es mi costumbre, con la entonación propia en la degustación de la lírica tradicional, para luego adentrarme en esos imponderables vericuetos de su trasfondo. Aunque confieso que la nostalgia del recuerdo por el Cristales de Sevilla llenan de uténtica invocación la narrativa imperfecta de mi padre Antonio Cardona, pero llena de embriagantes emociones, y que aspiro en detalle poder cumplir con este dfícil propósito.
Espero, apreciado primo Bernardo, que este intento por divulgar la creación del poeta tenga la merecida respuesta del esfuerzo, especialmente de toda la familia y de quienes tuvimos la fortuna de conocer y degustar muchas de las décimas que Alfionso nos compartió en tertulias familiares.